La «Fiesta para ayudar» en el restaurante Manzanilla, todo un éxito a donación de la protección del Valle de Guadalupe
Por Cecilia García Muñoz
No podía ser de otra manera, la Fiesta para ayudar en el Restaurante Manzanilla fue todo un éxito. Los cocineros más importantes de Ensenada, Baja California donaron al 100% su trabajo en una cena acompañada de vinos mexicanos también donados, para que todo aquel que quisiera ayudar al Valle de Guadalupe en el combate contra los incendios forestales, lo hiciera y, además, pasara un momento inolvidable.
La movilización fue espontánea. No pasó mucho tiempo de que Provino Baja California anunciara su intención de coordinar acciones para recaudar recursos y así generar un fondo para mejorar las condiciones y el equipamiento disponible para los bomberos y voluntarios que ayudaron durante la emergencia de incendios forestales, cuando los mejores cocineros estaban ya organizándose para ayudar.
“Lo habíamos hecho antes ya, cuando los sismos afectaron a Oaxaca. En aquel momento fuimos y cocinamos para recaudar recursos. No podíamos no hacerlo aquí, en nuestra ciudad, por nuestra joya el Valle de Guadalupe”, comentó la Chef anfitriona Solange Muris.
Tras la emergencia de incendios forestales que afectaron importantes extensiones de territorio y que incluso afectaron a familias de comunidades como La Misión, se pudo notar la inexistencia de condiciones y de recursos humanos y materiales para dar respuesta oportuna a estos siniestros. El patrimonio de muchas familias pero sobre todo la conservación de un sitio tan emblemático y delicado como el Valle de Guadalupe requiere de un esfuerzo especial al que no le escatimaron ni los vitivinicultores ni los exponentes de la gastronomía representativa de la zona.
“Todos los participantes están donando íntegramente el trabajo o los recursos. Los chefs que aceptaron la convocatoria compraron con su dinero los ingredientes y ni ellos ni sus ayudantes están cobrando ni un peso por su tiempo. Restaurante Manzanilla se enorgullece en poder ayudar poniendo el espacio y el talento de su personal, los vinos que se van a servir son donados también y los asistentes pueden estar seguros que el donativo de 1 mil pesos será destinado íntegramente para las acciones de equipamiento y mejora de las condiciones de los bomberos y voluntarios quienes han sido los héroes en esta emergencia”, ahondó la Chef a nombre de todos los cocineros participantes.
Así comenzó la velada. Una nutrida fila de asistentes esperaba pacientemente emitir su donativo para luego entrar al salón principal del restaurante donde ya le aguardaban grandes recipientes con vino enfriándose. A la entrada, se tomaba una copa y se elegía con qué bebida empezar. Sólo hacía falta encontrar un lugar para sentarse o un espacio cerca de la barra para iniciar una aventura gastronómica que, para ser más perfecta, era a beneficio de una gran causa.
Mientras las creaciones en porción de degustación rondaban por el salón en charolas abundantes que poco a poco regresaban a la cocina para ser recargadas, ahí, en el lugar donde la transformación de ingredientes en arte tiene lugar, una gran fiesta de camaradería también estaba ocurriendo.
Muy temprano en la noche los salones del Manzanilla estaban repletos de comensales convocados en día atípico para el restaurante, un lunes, y la salida de comida de la cocina se intensificó.
“Ding-ding-ding” comenzó a sonar la campanilla que los cocineros usan para indicar a los encargados del servicio que está lista una charola para salir a ser ofrecida. Durante algunos minutos las mesas de preparación de atrás o adelante sonaban la campana y las tan esperadas preparaciones de chefs como Benito Molina, Diego Hernández, Adria Montaño, Alex Torres, Drew Deckman, Javier Plascencia, Miguel Bahena, Omar Armas, Roberto Alcocer, Ismene Venegas, Solange Muris, Anthony Petracca, Maribel Aldaco, David Castro, Sheyla Alvarado y Alfredo Villanueva llegaron hasta las mesas y los paladares de los asistentes.
“Gracias a todos los que participaron, a Provino, a las vinícolas, a los enólogos, a todos los chefs. Esta es la prueba de que esta comunidad es muy unida. Más que competencia entre los cocineros hay una hermandad. Se trata de que el Valle de Guadalupe sea un mejor lugar cada vez, al igual que Ensenada. Les agradezco a todos su compromiso con esta causa”, dijo el también anfitrión Benito Molina.
Entre platillos, y mientras ayudantes de cocineros y meseros llevaban hasta los asistentes creaciones como ceviche de hamachi y almeja generosa, almeja chocolate con perlas de limón y caviar, tostadas verdes de jurel y jícama, jamón de pato con leguminosas y vinagreta de chilhuacle rojo, burrito de repollo, tamalito colado, puerco en chilmole y pesto de menta, paté de higaditos con salvia silvestre, zanahoria curtida y caramelo de azúcar morena con jugo de granada, verduras de cengrow rostizadas y puré de berenjena, estofado de morrones, tacos de berenjega asada, ventresca de bonito, mojo de hojas y jocoque casero, taco a las brasas de chamorro y frijol, ostiones Icchatti, mignonette de chapulin y pata de res, buñuelo de calabaza con nuez; los chefs dentro de la cocina bromeaban, probaban las recetas de sus colegas y disfrutaban de un momento que en pocas ocasiones puede darse ya que es difícil coincidir en días de trabajo pero, tomando en cuenta que fue en lunes, todos pudieron reunirse convocados por una causa común.
“De ser honestos, la donación debió haber sido mayor. Mil pesos por toda esta comida deliciosa y perfecta es poco… ¡E incluye el vino!” fue uno de los comentarios que se repitió en las mesas, al tiempo que hubo un momento en el que algunos asistentes pedían que por favor no se les sirviera más porque estaban absolutamente satisfechos. “Ha sido una gran cena”, concluían.
Al cabo de la noche, la recaudación de este evento sumó $122, 162.27 pesos; todos destinados a atender los trabajos de recuperación de las zonas afectadas por los incendios en las inmediaciones del Valle de Guadalupe y para el equipamiento de los equipos de rescate.
Provino Baja California se ha propuesto impulsar diferentes eventos como la “Fiesta por ayudar en Restaurante Manzanilla”, para lograr una meta de $1,000,000.00 pesos. La convocatoria para seguir asistiendo a los eventos para esta recaudación sigue abierta. Pronto se darán a conocer nuevas cenas en los que se espera una participación tan exitosa en entrega y convocatoria como lo fue esta fiesta. A todos los donantes, muchas gracias.
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